El horario de Dios
El amanecer aguarda. El anochecer tarda en retirarse. Los pájaros enmudecen. Duermo más. Descanso menos. Ando zombi. Inicio la jornada diaria con el foco encendido. La productividad disminuye por el momento. La puntualidad hidrobritánica sufre. Ir contra la naturaleza no es lo mío.
El horario de verano (HV) y Vale al Paraíso están distanciados. Se pelean. El segundo maldice al primero. Le hace ver sus inconvenientes, los daños causados a la salud y la mísera alcancía. Teclear esta colaboración en la penumbra matinal me recuerda el suspenso del insustituible Alfred Hitchcock.
Desde hace 18 años se aplica en México el HV. La decisión se ofertó como un beneficio para el país y los hogares, a través de la conservación de la energía eléctrica, modificando la hora de encendido de la luz en los intervalos de mayor consumo, adujo el gobierno en turno.
Cifras del Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (Fide) presumen el ahorro anual y acumulado: 1,663 millones de pesos y 1,224 gigavatios/hora el año pasado; 20 mil 648 gigawatts de 1996 (cuando inició el programa) a 2013; y pírrico 0.044% del consumo bruto.
La reluciente numeralia no se refleja en el recibo de luz de mi hogar dulce hogar, tampoco en mi bolsillo y menos en mi salud, muy a pesar de la excelente calidad del reloj biológico comprado en Suiza y revisado periódicamente por el amigo y afamado cardiólogo Juan Carlos Ramírez Ruvalcaba, lo que me está obligando a valorar un posible cambio de residencia al estado donde nació Benito Juárez, para alegría de mis criticados, siempre bien amados.
Mire usted, de acuerdo a una nota publicada en Milenio (06/04/2014), en Oaxaca, de 428 ayuntamientos regidos por usos y costumbres, al menos 35 por ciento no acatarán el Horario de Verano, igual que 13 mil 500 escuelas donde acuden un millón 126 mil alumnos.
Los poblados inconformes, que congregan a poco más de 70 por ciento de la población indígena, señalaron que solo respetarán “el horario de Dios”.
En la entidad prevalece una rebeldía abierta contra del Horario de Verano. En San Juan Mixtepec, Juxtlahuaca, localizado a 245 kilómetros de la capital oaxaqueña, pese a que el reloj de la iglesia marca las horas, los lugareños rigen su tiempo con el Sol.
“El astro rey sale por el oriente y se oculta por el poniente. Cuando apenas se asoma, se escucha el puntual cantar de los gallos; es la hora del trabajo. Yo no tengo reloj, eso es solo para la gente pudiente”, señaló el campesino Gregorio Santos.
Por su parte, el secretario de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados, Andrés Eloy Martínez Rojas, informa en un comunicado que presentó una iniciativa con proyecto de decreto para derogar las disposiciones de la Ley del Sistema de Horario en México.
Aduce el legislador del PRD que el HV provoca efectos negativos a la salud; propicia trastornos alimenticios, nerviosos, musculares y otros que van lesionando el cuerpo “y lo exponen a accidentes y hasta a la muerte” por “la manipulación de los biorritmos del ser humano”; refiere la investigación divulgada por la revista Open Heart, del American College of Cardiology, en Washington, Estados Unidos, donde se menciona que “dicho fenómeno persiste incluso después de tomar en cuenta los factores estacionales”; y afirma que por sus condiciones de luminosidad a lo largo del año, México no requiere el cambio, pues los días más cortos registran 10 horas con 13 minutos, una variación menor respecto al promedio de los demás días, según expertos del Instituto de Astronomía de la UNAM” (alchileaguascalientes.com, 08/04/2014).
Y, el 5 de este mes, la Unión Cristiano Demócrata que presiden la canciller Ángela Merkel aprobó por amplia mayoría la propuesta de suprimir el HV en Alemania. Rusia lo quitó en 2011. El Congreso de los Diputados, en septiembre de 2013, planteó la necesidad de pedir al Gobierno un estudio socioeconómico para conocer en detalle cuál sería la incidencia económica global de un posible cambio de huso horario en España y de una racionalización de los horarios laborales, para favorecer la conciliación de la vida familiar y laboral. La Unión Europea, garante de la obligatoriedad de la medida, acepta que el ahorro de electricidad es intrascendente: apenas de entre 0 y 0.5 por ciento.
Estoy a favor de la natura. Rey Sol, dame los buenos días. Majestuosa Luna regálame las buenas noches.
Porque alguien tiene que escribirlo: San Antonio también trae problemas de salud, pero ocasionados por La Tabla, ubicada frente a su templo (Zaragoza esquina con Pedro Parga), a unos cuantos pasos de La Jornada Aguascalientes.
Al reconocido santo -invocado frecuentemente por las damitas deseosas de un novio, poseedor de todas las medallas habidas y por haber- se le notan las ojeras, porque se la pasa en vela de jueves a sábado por culpa ese antro que pone su música a todo volumen, violando la Norma Oficial Mexicana de 65 decibeles; en las desveladas le acompaña Santa Rita de Casia con sabroso chismorreo.
Dudo de la palabra empeñada por los antreros para aislar la estridencia y ceñirse a los 65 decibeles. Me parece injusto que los impuestos se apliquen para cazar a los transgresores de la ley, dueños de rentables negocios etílicos.
Ojalá no se aprovechen de la buena fe de la autoridad municipal, dispuesta a proteger a los vecinos, terminar con el influyentismo y usar la ley para moldear la sana convivencia de los aguascalentenses, hoy en decadencia: ejemplos tengo, pero el espacio se acabó.
Por: Mario Granados